Dos sombras avanzan por el corazón de la favela Cruzeiro, descrita como una de las más peligrosas de Río de Janeiro desde que, en 2010, los enfrentamientos en su seno dejaran una treintena de muertos.
Los pasos son cautelosos, pues su vida depende de ello. Desde lo profundo de las desiguales calles de la barriada, un chasquido pone a una de las figuras en alerta. Su voz apagada llega hasta su compañero: «Vai pro chão, tem uma sete meia dois» («Al suelo, tiene un 7,62»).
Las siluetas se tiran al piso. Acaban de toparse con un marginal (como los apodan) sobre cuyos brazos descansa un arma de calibre 7,62.
El único remedio es apuntar, relajar la respiración... y disparar.
El enemigo cae, sí, aunque con su muerte se desata el infierno
Esta historia bien podría corresponderse con la primera escena de un largometraje. Pero no. Es un día de oficina más para los miembros del BOPE, el «Batalhão de Operações Policiais Especiais» (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) de Río de Janeiro, La élite de la Policía brasileña.
Aunque algunas de las unidades especiales de la policía tienen categoría de BOPE, pertenecer al batallón afincado en Río de Janeiro es diferente, sus miembros «trabajan en un entorno sumamente hostil como las favelas», pues en estos barrios, de calles estrechas y bloques de viviendas similares a chabolas, es posible toparse con lo mejor y lo peor de la sociedad brasileña.
Aunque es cierto que muchas están dominadas por facciones criminales centradas en el tráfico de droga, también es real que en ellas «habitan muchísimas personas de bien, gentes humildes que se criaron allí como en cualquier barrio obrero.
El gran reto del BOPE de Río es combatir en estos barrios contra grupos criminales cuyos miembros (algunos, adolescentes a los que ofrecen droga a cambio de sus servicios) atesoran las armas de un pequeño ejército. «En ocasiones, el adversario está técnica y tecnológicamente más avanzado al disponer de un armamento superior al de la policía. Carabinas M4 americanas, fusiles de asalto SCAR belgas, granadas...».
2021 La precaria situación de los habitantes de Cruzeiro agravada por la Pandemia del COvid, convierte en un autentico desafio sobrevivir en sus calles. La policía hace lo imposible por contener la expansión de la zona negra (la zona en la que solo el BOPE es capaz de entrar).
Los narcotraficantes corrompen o asesinan a todos aquellos que no se unen a su causa y cada vez es mas complicado realizar actuaciones, hasta el punto en el que la ultima redada, murieron mas de 200 personas entre ellos y aunque la prensa lo desconoce….
UN MIEMBRO DEL BOPE
El batallón se ha preparado para la guerra, objetivo:
Acabar con los responsables de la muerte de su hermano de sangre.
¿De que lado estas?
La duración del evento será de 18 Horas.